Una decisión

El ser humano piensa que si ve milagros o señales poderosas de parte de Dios va a creer más en Él y tal vez muchos creyentes quieren ver señales o milagros para afianzar su fe en Dios y serle fiel, pero esto no es así; el hombre puede ver grandes prodigios, pero si no decide en su corazón serle fiel a Dios no va a haber milagro que lo haga cambiar. Por ejemplo: el pueblo de Israel vio lo que Dios les hizo a los egipcios con las plagas, vieron el mar rojo abrirse y vieron el poder de Dios en el monte Sinaí, pero aún con eso fueron rebeldes.

Podemos ver otro ejemplo con Nadab y Abiú (hijos de Aarón) los cuales vieron a Dios y su trono.

Éxodo 24: 9-11:

Y subió Moisés con Aarón, Nadab y Abiú, y con setenta de los ancianos de Israel, y vieron al Dios de Israel: Bajo sus pies había como una hechura de piedra de zafiro, semejante en pureza a los mismos cielos. Y no extendió su mano contra los distinguidos de los hijos de Israel que pudieron contemplar a ’Elohim, y después comieron y bebieron. (BTX)

Ellos vieron a Dios, tuvieron una experiencia con Él, pero aun así desobedecieron.

Levítico 10: 1-3:

Nadab y Abiú hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y después de poner en ellos fuego y echar incienso sobre él, ofrecieron en presencia de YHVH fuego extraño que Él nunca les mandó. Y de la presencia de YHVH salió un fuego que los consumió y murieron en presencia de YHVH. Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló YHVH, diciendo: Entre los que se acercan a mí seré santificado, y en presencia de todo el pueblo seré reverenciado. Y Aarón guardó silencio. (BTX)

Eleazar e Itamar (hijos de Aarón) no tuvieron esa experiencia de ver a Dios como sus hermanos, pero ellos fueron obedientes y fieles a Dios.

No pensemos que por tener experiencias con Dios vamos a cambiar o que las necesitamos para cambiar; nuestro caminar con Dios se trata de una decisión, vivimos por fe (fidelidad, firmeza) no por vista. (2 Corintios 5:7)

Dios sabe (por experiencia) que Él puede hacer grandes prodigios, pero si el corazón del hombre no decide cambiar y someterse a Él, de nada servirá.

Vea o no vea, yo decido serle fiel a Dios, eso es lo que Él busca del hombre, y nuestro Salvador lo dijo:

Juan 20:29:

“Bienaventurados los que no vieron y creyeron”. (BTX)

-Belén Villa-