La Torah y la restauración

El cristianismo invalida la Torah con el discurso de que “ya no estamos bajo la Ley sino bajo la gracia”; pero esta frase nos hace ver que no han entendido el propósito de la Ley y tampoco entienden la salvación.

Cuando el pueblo de Israel estaba esclavizado en Egipto clamaron al Eterno para que los librara y salvara. El Eterno les respondió y los libertó de la esclavitud en Egipto; y aquí una pregunta: cuándo Israel estuvo en Egipto ¿obedecía la Torah?, ¿guardó Israel el shabbat mientras estaba en Egipto? NO, Israel no guardaba lo que dice la Torah, pero eso no impidió que el Eterno les respondiera y los librara.

Después de salir de Egipto, Israel recibe la Torah en el desierto.

El Señor responde a todo el que clame a Él, pero al salir del mundo (Egipto) hay un cambio y una obediencia hacia Aquél que te rescató.

Salmo 19:7

La Ley de YHVH es perfecta, restaura el alma. El testimonio de YHVH es fiel, hace sabio al sencillo.

(Recuerde que Torah se traduce como Ley, pero en realidad significa “instrucción”).

La Torah se trata de restauración y como dice el salmo: la restauración del alma.

Debido a la caída de Adam, el alma de nosotros sus descendientes siempre va querer lo suyo propio y no someterse al Señor, debido al pecado, el alma se fue del camino recto y le dio la espalda al Eterno.

Restaurar en hebreo significa “hacer volver”, y en este caso es hacer volver al alma al lugar que le corresponde, volver al estado al que el Eterno la creó y hacer volver su mirada a su Hacedor.

La Torah no se trata de complacer a tu alma, porque el alma del hombre busca el orgullo, busca su propia gloria, busca guardar rencor, busca vengarse, busca la autocompasión, etc. pero la Torah es todo lo contrario a lo que el alma busca, ya que la Torah se trata de justicia, de misericordia, de perdonar, de humildad, se trata de honrar al Eterno como Él lo exige, ya que esa es la forma en que el alma vuelva al estado al que el Eterno la creó.

En resumen

Debido al pecado, la naturaleza del alma es ir en contra de la voluntad del Señor, por esto, si quieres que tu alma sea restaurada, debes someterte a la Palabra del Eterno y dejar de buscar tus propios intereses.

Shalom