Vivir dignamente

Lectura: Salmo 82

Dios preside el consejo celestial; entre los dioses dicta sentencia: «¿Hasta cuándo defenderán la injusticia y favorecerán a los impíos? Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia. Salven al menesteroso y al necesitado; líbrenlos de la mano de los impíos.» Ellos no saben nada, no entienden nada. Deambulan en la oscuridad; se estremecen todos los cimientos de la tierra.» Yo les he dicho: “Ustedes son dioses; todos ustedes son hijos del Altísimo.” Pero morirán como cualquier mortal; caerán como cualquier otro gobernante.»  Levántate, oh Dios, y juzga a la tierra, pues tuyas son todas las naciones. (NVI)

El hombre no fue creado para vivir una vida miserable e indigna. Fuimos creados a imagen y semejanza de ‘Elohim por lo tanto debemos reflejarlo. Honramos a nuestro creador cuando lo reflejamos verdaderamente. En este salmo ‘Elohim nos alienta a aferrarnos a esta verdad, dejar de ser miserables lo cual se refiere a dejar de ser injustos, mentirosos, ambiciosos, rencorosos y todo pecado, porque vivir en pecado es vivir en miseria. El hombre es débil, falla y peca, si pecamos y nos arrepentimos Él nos perdona, pero otra cosa muy diferente es vivir en pecado, porque vivir en pecado nos destruye a nosotros y nos aleja de la verdadera vida.

El deber del hombre es ser justo y vivir dignamente honrando a su Creador.

-Belén Villa-