Cuando no todo anda bien

El hecho de que pasemos por circunstancias difíciles o a veces nos sintamos desdichados, no quiere decir que Dios no esté con nosotros. A veces pareciera que las cosas no nos salen bien y que en lugar de avanzar nos quedamos estancados o vamos para atrás, y podemos preguntarnos ¿por qué las cosas no nos salen bien si hemos obedecido a Dios? Pero a continuación veremos que cuando obedecemos a Dios y a pesar de toda circunstancia adversa Dios sí está con nosotros.

Lucas 1:5-7

Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote de nombre Zacarías, de la clase de Abías, y su mujer era de las hijas de Aarón, y su nombre era Elisabet.  Ambos eran justos delante de Dios, conduciéndose irreprochablemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Y no tenían descendencia, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya bien avanzados en días. (BTX)

La escritura nos dice que Zacarías y Elizabet (padres de Juan el Bautista) eran justos e irreprochables ante Dios, pero no podían tener hijos. Ellos se habrán preguntado “qué hicieron mal” o tal vez otras personas los habrán juzgado pensando que “por algo no podían tener hijos”. Ellos eran justos e hicieron todo bien, pero Dios tenía algo especialmente preparado para ellos, a pesar de la imposibilidad de tener hijos Dios estaba con Zacarías y Elizabet. A pesar del tiempo ellos honraron siempre a Dios y Dios los honró a ellos.

Veamos también la vida de José.

Génesis 39: 2

Pero YHVH estaba con José, y llegó a ser varón próspero y estaba en la casa de su señor el egipcio. (BTX)

Génesis 39: 23

El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera en su mano, porque YHVH estaba con él, y lo que él emprendía, YHVH lo hacía prosperar. (BTX)

José fue vendido, esclavizado, acusado injustamente, echado en la cárcel, pero aún así la escritura nos dice que Dios estaba con él, parece irónico que Dios estuviera con él, pero su vida no andaba muy bien, José pudo preguntarse muchas cosas, pero a su tiempo él entendió el propósito de Dios.

Es fácil juzgar a otros cuando sus vidas no van bien y decir que “algo no hicieron bien” o podemos preguntarnos ¿por qué nuestras vidas no van bien si hemos obedecido a Dios y entregado nuestras vida a Él? pero como vemos, eso no quiere decir que Dios no esté con nosotros. Tal vez ahora no entendemos muchas cosas que nos pasan y por qué Dios las permite, pero tal vez ahora no es el tiempo de entender, pero más adelante lo comprenderemos.

-Belén Villa-