El único que puede reinar
El reino de esta tierra o de este mundo no puede ser entregado al hombre, porque el hombre tiende a la maldad y al pecado, pero aún más allá, los seres celestiales que están al servicio de Dios tampoco pueden hacerlo, ya que también pueden corromperse y eso fue lo que pasó con algunos de ellos.
Isaías 14:12-15
12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Tú, que abatías las naciones, has sido derribado a tierra.
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré a los cielos, en lo alto, junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte.
14 Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante a ’Elyón.
15 ¡Ay, pero tú, derribado eres hasta el Seol, a lo profundo del abismo!
Ezequiel 28:14-16
14 Tú, querubín ungido, protector, Yo te constituí para esto. En el santo monte de Dios estuviste; En medio de las piedras de fuego te paseabas.
15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidades, y pecaste. Por tanto Yo te degrado del monte de Dios, y te destruyo, oh querubín protector, de en medio de las piedras del fuego.
Los hombres se corrompen y los seres celestiales también se corrompen, por lo tanto ¿a quién se le puede confiar el reinado para que haya justicia y verdad?
Sólo Yeshua, el Hijo del Dios viviente, Él fue el único que venció la tentación, se humilló, aceptó la vergüenza, los golpes, las heridas, las burlas y la muerte, porque ese era el camino de obediencia y sometimiento. Pero Él no lo hizo para reinar, y eso es importante, Él aceptó la voluntad del Padre por amor. Amor al Padre, amor al hombre, amor a la justicia y a la verdad.
Salmo 45:7
Has amado la justicia y aborrecido la impiedad, por eso te ungió ’Elohim, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Yeshua se sometió y obedece hasta el día de hoy, porque Él espera a que su Padre le diga cuando venir por su amada, Él perfectamente podría venir cuando quisiera, pero su obediencia al Padre es eterna.
En verdad YESHUA el MESÍAS es sorprendente, y totalmente digno de recibir el poder.
Apocalipsis 5:11-13
11 Y mirando yo, oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos: el número de ellos era miríadas de miríadas y millares de millares,
12 que decían a gran voz: ¡Digno es el Cordero que fue inmolado, de tomar el poder, y la riqueza, y la sabiduría, y la fortaleza, y el honor, y la gloria y la alabanza!
13 Y a toda cosa creada en el cielo y en la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar y a todas las cosas que están en ellos, oí que decían: ¡Alabanza, y honra y gloria y dominio al que está sentado en el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos!
Con Yeshua reinarán aquellos que sean como Él, es decir, aquellos que obedecen, se someten y esperan en el Eterno.